¡Guardias! ¡Guardias!


Hoy vuelvo a hablaros  de  Sir  Terry  Pratchett  (sin miedo a volverme  monotemática) y ya os voy adelantando que voy a intentar persuadiros para que os embarquéis en su prosa,   sí o sí, si es   que aún no os habéis dejado atrapar por él.

¡Guardias!  ¡Guardias! (en alguna otra edición: ¡Guardias!  ¿Guardias?, vete tú a saber  por qué) es la octava novela de  la  tremenda saga que compone Mundodisco y que, como sabéis,   yo estoy leyendo sin orden ni concierto. Me siento libre al  poder  leer  cada  libro cuando me apetece sin necesidad  de seguir el  orden cronológico y esta   es  una de esas sagas que te lo permite. No es necesario tener conocimientos previos antes  de   embarcaros en cualquier volumen  (aunque siempre ayuda,  claro está) porque a la larga, a  medida que nos vamos enganchando a la vida en  Ankh-Morpork,  seremos capaces  de integrar  todas sus historias.


Esta en concreto va sobre la  Guardia (¿lo habíais adivinado ya?),  que, por norma general, se  dedica justo a lo opuesto a lo que cualquier Guardia debería hacer.  Lord Vetinari, el patricio que gobierna con astucia las ciudades  gemelas, ha desarrollado un sistema  de gremios que hace que todo funcione. Por ejemplo, ha dejado que los ladrones creen su propio gremio para su propio autocontrol. Ser ladrón  es  legal, pero siempre que se pertenezca al gremio  y siga unas normas  de robo igualitarias (nadie será  robado en déficit o en exceso y como comerciante puedes  pagar una cómoda cuota que te libre de robos esporádicos).  Lo mismo ocurre con los asesinos, uno de  los gremios más elitistas, y todas  aquellas agrupaciones  sociales que se le  puedan ocurrir  a una mente  sana.


En un sistema  tan extraño,  donde  todo funciona,  ¿para qué  sirve la   guardia? Ni siquiera el  propio capitán Vimes lo sabe, menos aún si se lo pregunta arrastrándose de taberna en taberna cada noche. ¿Quién le iba  a  decir a  él que un joven de proporciones desmesuradas,  llamado Zanahoria, iba a  aparecer  en su vida justo cuando un ave zancuda misterioso dragón acecha  la ciudad de  Ankh-Morpork?

Y en este escenario tan variopinto (como acostumbran a ser  sus novelas) Terry Pratchett nos desvela  la complejidad de las relaciones  humanas y   los errores de todo sistema   gestionado  por bípedos con la ironía que  le caracteriza. Es una de las  novelas que más  he disfrutado de Terry (las protagonizadas  por Húmedo siguen en cabeza) y espero no tardar   mucho en repetir experiencia.

1 comentario:

  1. Entre tú y otra bloguera me estais convenciendo para que lea al señor Prachett, he escuhado maravillas respecto a él pero son tantos libros que no se si ir por orden o no...si se pueden leer por separado.....
    pero él y yo, tenemos una cuenta pendiente

    Besos

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