No te dejes marear por tus pasiones


¡Qué vértigo me está entrando con tanto apasionamiento!

De unos años para acá, parece que el mundo se ha sumido en un eterno San Valentín del amor a uno mismo y a los deseos que cree tener.

Vaya por dónde vaya encuentro frases motivadoras como: "Sigue tus pasiones", "El que trabaja en lo que ama nunca trabajará"; tazas súper molonas (cuidadín, algunas hasta con súper poderes) que te ordenan enfrentarte al día con pensamientos positivos y redes sociales plagadas de consejos sobre motivación que provienen de personas que no tiene ni idea de qué es la motivación ni cómo funciona. Frases animosas, que te invitan a ser tú mismo y hacer lo que te gusta, aparecen con tanta frecuencia que los vídeos de gatos o el odio a los lunes empiezan a resultarme de lo más original.

Así que me veo en la obligación de hacer saber algo que deberían contar los padres casi al mismo tiempo que desvelan la verdadera identidad de Papá Noel: La pasión no es una actitud ni un modo de vida. Es un sentimiento.

Déjame que insista, la pasión es un sentimiento y, cómo tal, aparecerá como consecuencia de unos actos activos (cuando pasas a la acción o te imaginas que pasas a la acción) o pasivos (cuando te inspiras por ver, oír, sentir... algo). Voy a insistir otra vez, la pasión es un sentimiento y, como tal, puede ser útil en la toma de decisiones, pero nunca debe ser lo único a tener en cuenta.

¿Te he dicho ya que es un sentimiento? ¿Y sabes lo que pasa con los sentimientos? Que son cambiantes. Sí, sí, cómo la vida misma.

Vale, sé que ahora todas esas personas que plagan los muros de facebook con esas frases me odian. Sienten la misma frustración que sintieron al descubrir que ya no podían pedir regalos ilimitados por Navidades y que sus padres no se esforzarían tanto por cumplir todos esos deseos. Ahora saben que no podrán creer en eso de que, si encuentran su pasión, serán felices porque hacen lo que aman.

Conocerse a uno mismo está bien, pero todos cambiamos con el tiempo. La gente que conocemos, los trabajos en los que paramos, las personas a las que amamos o las enfermedades que nos descubren de golpe y porrazo... Todo está en constante cambio y lo que quiero compartir en esta entrada es precisamente eso: Nada es estático. Tú no eres estático, ¿por qué lo iban a ser tus sentimientos?

Es bien cierto que cada cuál siente afinidad por distintas cosas, a unos les atrae la música, a otros la fotografía... Pero eso no quiere decir que debas entregarte a esas actividades pase lo que pase y pese a quién le pese. Es que estamos llegando al extremo en el que, tan convencidos nos tienen de que podemos vivir de nuestras pasiones, que nos volvemos locos por encontrarlas.

Hay gente que paga (y mucho) por encontrar su pasión. Buscan coaches, orientadores, libros de autoayuda mezclados con macroeconomía, y pagan grandes sumas para que les ayuden a encontrar qué leches les gusta hacer. Y no porque sean más estúpidos que tú y que yo, sino porque se encuentran en un momento de crisis (vital o personal) en el que la mínima esperanza de una guía les hace sentir seguros. Lo peor es que existan personas capaces de aprovecharse de esas situaciones y cobrar a cambio de veteasaberqué pruebas para descubrir si prefieren seguir estudiando o montar una tienda de cupcakes porque le entretiene mucho cocinarlos. 

Ojalá existiera alguien que te ayudara a reflexionar que, a pesar de que los exámenes de final de carrera sean muy pesados y hacer cupcakes te ayude a relajarte, no puedes permitirte que tu futuro dependa de ellos. Lo que no quiere decir que dependa solo de tu carrera, sino que, lo que ahora te relaja, tal vez en un futuro te resulte tedioso. 
Ojalá existieran tazas que dijeran "No pongas tus huevos en un solo tiesto" o "No te hagas pajas mentales, el mes que viene cambiarás de idea".
No digo que la pasión no exista o no te dejes llevar por ella, sino que no dejes que te maree. Digo que te escuches todos los días, que actúes para conseguir lo que quieres y si la pasión no llega, no significa que estés haciendo algo mal. A veces la pasión te empapa desde el principio, como iniciar una novela, y otras tarda en llegar, como escribir un final que no sabes bien cómo enfocar o el proceso de corrección; pero eso no significa que no sea lo que quieres. No debes de perder de vista que es un sentimiento.



No siempre vas a estar alegre o triste, pero no por ello vas a dejar de ir a trabajar porque estás depre y sientes que has tirado tu vida por el retrete o vas a abrazar a todos los desconocidos por lo feliz que estás el día de tu ascenso.
Así que, hazme caso, por favor: No confíes en alguien que te ayude a descubrir que postre prefieres el resto de tu vida, tal vez en invierno no te apetezca helado.

13 comentarios:

  1. Lo de no poner los huevos en la misma cesta y tener plan A, B y C es algo que les repetí mucho a mis chavales bailarines del año pasado porque una vez terminan el conservatorio muy pocos viven de bailar, muy muy pocos, y no son los apasionados, son los que tienen más talento (aunque en el baile generalmente coincide) y los que se dejan la piel en el intento. Yo les digo lo mismo a todos, disfrutad lo que hacéis y seguid soñando siempre, con la cabeza en el cielo y los pies en el suelo ;)

    Y parte de lo que cuentas me viene al pelo, amore; hace poco he hablado con una especialista de marketing y me ha dicho lo que ya sé, que no tengo ni puta idea de cómo promocionarme y necesito un coach para que me entrene en uso de las redes, promoción, etc.
    Y sí, es verdad, pero eso cuesta un riñón y no puedo invertir ni aunque en verdad tuviese la seguridad de que lo voy a recuperar con las novelas, disfruto escribiendo y lo que me dé la suerte, bienvenido sea; sueño con la cabeza en el cielo y los pies en la tierra.
    Gracias por la reflexión y por hacerme reflexionar, un abrazo inmenso!!!

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    1. Es estupendo saber que hay profesores como tú que, no solo se encargan de formar a los chavales sino también de ayudarles en una educación social para la que nadie nos prepara.

      Contar con un coach especializado en algo en concreto, algo que sabes que buscas y quieres, no es a lo que me refería. Hablaba más bien de ese tipo de gente que te ayuda a encontrar tu pasión y te cobra por ello, cuando tu pasión es algo de lo más cambiante.

      Una vez que ya tienes claro tu camino a seguir, no veo ningún problema en que confíes en el profesional que quieras para que te oriente en ese camino. Otra cosa es poderlo pagar, jajajaja. Yo tampoco podría. No solo eso, sino que no sé si merecería la pena. Por mucho marketing que se haga de nuestras novelas, ¿crees que vender libros podría proporcionarnos un sueldo mensual? Yo lo dudo mucho. De hecho no creo que dependa de la promoción que tú puedas hacer, sino de dar con una editorial con buen equipo de marketing que te ayude a dar el campanazo.

      Y es que no podemos serlo todo. No podemos ser escritores, psicólogos, profesores, editores, correctores, activos en redes sociales y expertos en marketing. No se trata ser capaz de todo, sino de tener dinero para permitirse un buen equipo.

      Gracias por esa aportación, me gustaría hablar de esto último largo y tendido en algún debate. Sería interesarte conocer la conclusión final a la que se llega.

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    2. Sí, sí, si ya sabía que me ibas a decir que invertir así no es malo porque tú misma te dejaste una pasta en su momento poniendo a punto la novela de Orquídea de modo profesional y creo que de esto ya hemos hablado y, como bien dices, otra cosa es que se pueda y yo no puedo. Hay gente que me dice que es para mí y que me lo quite de otra cosa, no saben que ya me lo he quitado todo: no me compro nada al mes, ni una triste camiseta, ni ná; me tiño yo sola y porque las canas me obligan; no salgo a comer fuera o pagamos con tickets restaurante de empresa; ya no gasto en libros como antes, que compraba un montón, ahora apenas uno cada nosecuantitos meses; no tomo café en el curro más que de forma muy esporádica, no salgo al cine ni al teatro ni nada de eso y SIN EMBARGO, soy muy muy feliz con lo que tengo, con mis novelillas locas y sobre todo con mi hijo que está hecho un solete y él sí que me devuelve con creces todas las inversiones y todos los recortes :D
      La editorial que ha apostado por mis locuras me trata con inmenso cariño y como yo tiene cientos, no espero que me ayude con la promo porque no pueden hacerlo, pero a ver si alguna vez me cae un concurso que eso siempre ayuda. Voy a intentar presentarme al suyo, de hecho, al Vergara RNR, ya te contaré si termino ese borrador.

      Así que a lo mejor hago algún cursillo de marketing más adelante, por probar y por saber un poco más, pero coincido plenamente contigo en lo difícil que es ser tan multitask ;) y que lo del sueldo mensual, jejeje, yo tampoco me veo cobrando bien por esto, la verdad, ojalá, pero menos mal que puse todos mis huevos en la cesta de la oposición y coló lo de ser profe, ahora puedo poner huevos sorpresa en novelas ;)
      Un abrazo enorme, preciosa, y gracias por estos posts!!! a ver qué piensa el resto ¡debate! ¡debate! ¡Mil besos!

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    3. Sí, claro. Yo invertí en su momento porque podía y guardé unos eurillos para hacerlo con la segunda parte de Orquídea Blanca y asegurarme de que continúa con la misma línea, pero ya no hay la misma pasta que había y en un futuro próximo tampoco la habrá.

      Yo nunca le diría a nadie que se quitara el dinero de otras cosas, ¿quién soy yo para juzgar en que se gasta cada uno lo que tiene? Conozco a muchas personas que, si dejaran su gimnasio o su sesión mensual de peluquería, peligraría su salud mental. Si yo no fuera al cine, al menos una vez al mes, probablemente me desquiciaría.

      Sé que hay muchas campañas de cursos que anuncian "Por lo que cuesta un café al día", pero oye es que ese café para mí es lo más de lo más, si tengo que quitarme ese pequeño lujo también...

      La editorial con la que estoy yo, Babylon, tampoco puede permitirse grandes campañas promocionales, pero el cariño con el que tratan a sus autores y sus productos vale oro. Y yo también soy feliz con eso, qué le vamos a hacer...

      Gracias a tu aportación ahora me estoy planteando que disfrutar de hacer lo que a uno le gusta es estupendo, pero ¿hasta que punto se debería invertir en eso? Vivir de vender novelas es apostar por un valor muy inseguro. Y quién diga que se puede vivir de ello, seguro que es porque da cursos sobre cómo vender libros.

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  2. No sabes cómo te entiendo.

    Es díficl luchar con la misma intensidad todos los días.
    La pasión es lo que nos hace tirar hacia delante. Creo que sin ella muchas veces pareceríamos zombies. Es ese sentimiento de empuje.

    Yo no invertí tanto dinero en Susurros como tú en Orquídea, pero sí más de lo que podía permitirme, tuve que quitarme de muchas cosas y no lo he recuperado.

    A veces me desinflo y pienso en todos esos manuscritos y borradores, que no sé si están bien o mal, y en que no tengo dinero para que alguien me los corrija y me lo diga. Es entonces cuando entro en una especie de bucle, un agujero negro que me chupa toda la energía, y me vengo abajo.

    Pero después la pasión por pelear por mis sueños regresa. Y solo me pregunto una cosa ¿esta pasión me hace feliz?

    Y entonces hago recuento de todo lo que tengo, y me doy cuenta de que es mucho, de que lo que me hace feliz no es terminar un manuscrito, sino escribirlo, perderme en otros mundos, viajar con mi mente sin moverme del sitio, vivir mil vidas que no son la mía.
    Y la pasión aumenta. Porque aunque a veces nos maree, otras nos levanta del suelo. Y eso es lo importante.

    Y sí, el dinero que tenía ahorrado para futuras correcciones me lo gasté en apuntarme a un gym, comprarme guantes y protecciones. Y pensé que me pesaría, pero no.

    ¿Sabes por qué? porque la Rebeca escritora se mezcla con la Rebeca fighter y provoca que cada día tenga ganas de enfrentarme a un nuevo reto, y de saber que si quiero: puedo.

    Y sí, me saldrán moratones, a veces me quejaré como una niñata, pero me iré haciendo más fuerte, y eso me viene bien para mi sueño, porque ser ama de casa, no tener ingresos y querer ser escritora, es un sueño muy grande y de un camino muy díficil. Que no imposible. Y necesita fortaleza.
    Aunque lo único importante es escribir.

    Un besazo, linda!
    Sé que he mareado la perdiz, y que puede que no te hayas enterado de nada, jajaja, pero creo que si sabrás descifrar el mensaje entre líneas.

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    1. interrumpo para gritar ¡viva la Beka Fighter! te entiendo y suscribo cada palabra, menos lo de apuntarme a un gym, que yo soy más de wii fit ;)
      debate, debate!!! ;)
      un abrazo inmenso para todas!!!

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    2. Sí que me he enterado, Rebeca. Yo y todos los que te lean podrían hacerlo. Te has explicado mejor de lo que crees ;)

      Pero estoy viendo que lo del dinero ha dado para largo y me gustaría matizar que, aunque en su momento yo sí pude invertir en Orquídea Blanca, nunca he dicho que sea la mejor opción, ni que todo el mundo deba o pueda hacerlo... Soy consciente de que es un lujazo y es algo que elegí hacer. Quería darle en las narices a la editorial que a mí me dio por el culo y lo logré... Obtuve una edición lograda, con un buen diseño y maquetación y vendí más del doble de ejemplares que con ellos. No te puedes imaginar la rabia que se siente cuando publican tu obra de malas maneras, con exigencias y ningún tipo de respeto hacia tu autoría.

      A parte de eso, un corrector no necesariamente te dice si tu novela es publicable o no, un corrector suele limitarse a eso... A corregir. Supongo que depende de lo que el que le contrata le pida. Yo no lo hice, porque desde mi humilde punto de vista, nadie puede decirte si algo es o no publicable. Cada uno publica lo que le da la gana y los lectores serán quienes decidan, las editoriales tienen sus líneas y se mueven por lo que les interesa publicar en cada momento, al libro de Belén Esteban me remito (y que conste que no estoy diciendo que eso esté mal, no me malentendáis, cada negocio se mantiene como puede y libros como ese arrastran masas).

      Y por supuesto, entiendo que te apetezca educar y fortalecer tu lado guerrero. Cada uno sabe en qué quiere, puede o necesita desarrollarse. Quiero que quede claro que en ningún momento pretendí instar a nadie a a reconducir su dinero, de hecho hice lo contrario (si releéis el artículo, ahí está).

      Os pedí que no pagarais a nadie que se atreva a ayudaros a descubrir "qué os gusta" porque las pasiones no son más que emoción. Eso es lo que quería transmitiros. Todos sabemos lo que es amar a una persona, no por ello necesariamente estás constantemente apasionada en la relación...

      La pasión es voluble, caprichosa, va y viene y alguno la tilda de musa. Los sueños son otra historia... Y para conocerlos no necesitamos que nadie nos los descubra.

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    3. Veritas, que no te preocupes que se entiende perfectamente ^^ es que desvirtué un poco porque era un tema que tenía en la cabeza y me preocupaba y ya sabes, me lo recordaste por eso, por la de gente que saca dinero diciendo cómo hacer qué o diciendo haz esto y verás, pero se entiende perfectamente a qué te referías y que hay que tener cuidado con los prontos, que no todos somos peluqueros porque un día nos apetezca cortamos solos el flequillo ¡por mucho que nos lo diga un test de una revista! ;)
      ¡Un abrazo enoooorme! ;D

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    4. Entiendo que tuvieras ese tema en la cabeza, yo también estuve ahi. Y, ¿sabes qué? Como no tengas claro que vas a contratar a un profesional de verdad, es tirar el dinero. Para que te digan cosas que ya sabes o que puedes encontrar en internet igual que hicieron ellos... no vale la pena. Cuando contratas a alguien por precios tan altos debes convertirte en un entrevistador de recursos humanos de lo más despiadado, no como consumidor. Los credenciales por delante.

      Te agradezco que lo matices porque te juro que releí el artículo buscando el lugar en el que pudiera entenderse algo así. Ya empezaba a pensar que había escrito demasiado entre líneas, tanto que ni siquiera yo lo podía leer jajaja.

      Un besazo, Mara.

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  3. Yo creo que el tema de perseguir los sueños comparte algún en común con el lado más prosaico de la realidad: hay que tirar de sentido común. Yo soy la primera que siempre anima a que otros sigan sus sueños y luchen por ellos; pero no a cualquier precio.

    Hace poco yo misma me planteé a un curso que daba Gabriella Campbell en Madrid y al final he visto que no podía ser, no tengo el dinero, ahora soy estudiante y no me lo puedo permitir. El curso en cuestión era de marketing para escritores y su blog me encanta, devoro cada entrada, pero siendo sincera he visto que ahora no podía hacerlo.

    He tenido otras ocasiones para formarme y darme algún modesto capricho, pero ahora no puede ser. Y lo acepto, la verdad es que soy feliz con lo que tengo y me conformo con seguir aprendiendo.

    Por cierto me encanta el debate que tenéis montado :P Yo no tengo experiencia en el tema de pagar por corección, como ya sabéis hasta ahora solo he publicado, relatos, microrrelatos, poemas y artículos, pero las editoriales se han encargado del resto del trabajo.

    También creo que últimamente impera un positivismo que no deja lugar a las partes menos dulces de perseguir tu sueño/objetivo, es como si no se te permitiera tener momentos de debilidad, de apatía, tristeza... en mi opinión todos los sentimientos son necesarios por poco que luzcan algunos. Veritas controla de esto más que yo, así que espero que me corrija si me equivoco ;)

    ¡Un abrazo a todas!

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    1. Has dicho una verdad como un templo, amiga. El sentido común debería ser el que imperase siempre, pero no es tan común como debería. A veces uno se siente perdido y, en ese momento de vulnerabilidad, es donde corren el riesgo de caer en engaños o farsas de las que, durante un tiempo, estarán totalmente convencidos.

      ¿Alguna vez has ido a una sesión de coaching? Yo sí. Allí el coach te suele dar una charla teórica (y otras no tanto, porque mezcla pseudociencias para dar razón a sus teorías) sobre el tema que sea -hablar en público, coger confianza...- y luego te propone ejercicios en grupo e individuales. Cuando rompes la barrera de la vergüenza te lo pasas bien, te ríes, conectas con la gente... Y entonces llega el colofón final donde los sueños y el superarse a sí mismo son siempre el objetivo. Sales de allí emocionada, con ganas de comerte el mundo, sintiéndote la directora ejecutiva de una gran empresa pero con algo de jet lag. Un jet lag que se va pasando... A las pocas horas vuelves a ser tú mismo. Al día siguiente, si vuelve a llover, la cagamos, porque pocas cosas nos traen de vuelta a la realidad como la lluvia.

      Con esto quiero decir que, algunos talleres de motivadores, por muy buena pinta que tengan o por mucho que "nos enseñen", no nos sirven para nada más que una fuerte sesión de ánimos. Porque no son realistas. No tienen sentido común.


      Yo también he leído ese blog y otros miles para autopublicados, que dan buenísimos consejos, pero a la hora de implementarlos siempre me falta algo: Tiempo o Dinero. No puedo ser activa en todas las redes, generar contenido de calidad en el blog, crear campañas de marketing, seguir escribiendo y tener una vida.... A veces nos centramos tanto en cómo promocionar que se nos olvida escribir. Y si no escribes, si solo te centras en promocionar una sola novela, ¿de verdad te sientes satisfecho cómo escritor?

      Hay otro tipo de consejos con los que no estoy tan de acuerdo... Y es que sigo pensando que si quieres vender libros y das tutoriales sobre cómo escribir, no es que tu blog te sirva precisamente para lo primero.... A no ser que vendas manuales sobre cómo escribir o servicios sobre cómo publicar, claro.

      Yo creo que esto quedaría muy claro con otro tipo de profesión. Si le preguntas a un fisioterapéuta cómo intenta atraer a clientes a su consulta (que será lo mismo que vender libros, para nosotros), seguro que no te diría "haciendo tutoriales para otros fisios" sino "haciendo artículos con explicaciones sobre cervicalgias, cómo ayudamos a superarlas en la clínica".

      Qué a lo mejor estoy equivocada, no lo sé. A lo mejor vendes tus libros de romance paranormal como churros explicando cómo te puedes autoeditar o si es útil o no publicar en twitter 3 veces al día. Y no pretendo ser cínica, insisto en que no lo sé. Soy más de explorar para encontrar respuestas, aunque a mi ritmo...


      Y, para terminar el rollazo de respuesta, sobre lo que mencionas en el último lugar, te recomiendo la lectura de Sonríe o Muere. En su día hice un artículo sobre disfrutar de toooodas las emociones y su necesidad (no te lo puedo enlazar porque esos artículos de psicología los quité del blog), pero te recomiendo que veas este vídeo:

      [video]https://www.youtube.com/watch?v=CVMBljP80-4[/video]

      La positividad es una moda, una moda super cuqui que ha hacido de algo muy cruel.

      Mil gracias por pasarte y comentar :)

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    2. ¡¡¡Superfan de este último comentario!!! (con video incluido)
      siempre intento animar y soy positiva, pero sin quitarle todo el hierro al asunto porque los pies en el suelo y la cabeza en las nubes, ya sabéis ;) (paramore lo canta mu bien).

      En cuanto a los cursos de marketing, la verdad es que yo también he leído y leo mucho en inglés y fallo en lo principal que es "véndete en cualquier oportunidad", "arrímate al que vende", "métete en todos los saraos", etc. esas cosas que ni tiempo, ni ganas de hacerlo, oye, que no van conmigo... cojamos el camino largo que a lo mejor no lleva al "éxito", pero está asfaltado de historias que quiero escribir y lo importante es EL VIAJE.

      Os quiero, chicas!!! Me voy llena de energía y si llueve, pues vuelvo a veros y ya está ;)

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    3. Sí, hace poco edité la plantilla del blog para poder (y que podáis) incluir vídeos en los comentarios ;)

      Estoy de acuerdo, Mara. De hecho siempre intento defender esa idea, lo importante es el viaje, lo importante es disfrutar... Cuando tu sustento no depende de ello, por qué estresarse tanto? El camino largo implica más rodaje, más experiencia y mucho más amor. Sin duda.

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Gracias por colaborar con tus palabras.